Meifrén viajó a Italia, el año 1889, tras exponer en la Sala Parés de Barcelona. Sorprendentemente, y contra toda costumbre hasta la fecha, procedió a subastar todas aquellas pinturas no vendidas en el periodo de la exposición. Con el total obtenido visitó el norte de Italia, el lago Como, Venecia y Nápoles. Esta pintura corresponde a esta primera visita del artista a tierras transalpinas.

Vista de singular belleza, donde prima aún el detalle y el vivo color. Sendas obras de similares características y de la misma época se pueden ver tanto en la colección Carmen Thyssen como en la colección del Banc de Sabadell. Meifrén volvió de nuevo a Italia, pero también viajó y residió en Francia, Argentina, Canarias y Estados Unidos. Incansable trotamundos, pintor paisajista, pero que también se dedicó puntualmente al retrato, ha dejado una extensa obra tanto en museos de todo el mundo como en colecciones particulares.