Nos enfrentamos de nuevo al reto de dar valor a esa biblioteca que hemos recibido, o que nos ha acompañado durante años. Vamos de nuevo a contrastar datos en el mercado, generalmente en la red. Ello nos da una serie de ventajas impensables hace escasos años. La información y conocimiento se distribuyen y democratizan. Todos tenemos acceso a casi todo. Pero eso no implica siempre conocimiento ni objetividad. Vamos a recordarte unas muy sencillas normas para facilitarte el trabajo.
En primer lugar debes saber que hay diferentes sistemas o métodos de tasación. Según el coste y depreciación, o por comparación. Siempre utilizaremos el segundo. Nos interesa, básicamente, conocer el valor mercado actual del ejemplar.
Definir lo mejor posible el libro. Edición, estado, etc. identificando todas aquellas características que puedan darle valor
Acudir a fuentes fiables. Hay muchas, pero adjuntamos dos relevantes.
Estos dos portales son esencialmente utilizados por vendedores profesionales. Los precios expuestos, en ocasiones con una amplísima horquilla, serán una información preciosa. Pero recuerda, esos libros no se han vendido, por lo tanto quizá incluso el más económico todavía le resulte algo caro al posible cliente.
Utiliza más portales o webs de libreros especializados.
Has recopilado datos de libros muestra o testigo, es decir, ejemplares similares al tuyo.
Pondera esos datos. Asegúrate que la edición, editor, estado de conservación, encuadernación, etc. son similares. Lo que a ti te puede parecer nimio, a un posible comprador le resultará esencial.
Define una horquilla de precios. Si la media de publicaciones a la venta es 100 euros, piensa en añadir y restar un 20% de margen. Hablamos de que ese libro tendría un valor mercado de entre 80 y 120 euros. Ya has llegado a un punto importante, aunque no definitivo. Piensa siempre que el mercado de oferta y demanda acabará marcando el auténtico valor de mercado. Es decir, el acuerdo entre comprador y vendedor.
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