Cada vez más de moda en la televisión, programas en los que se buscan “tesoros” en desvanes o trasteros hacen que nos preguntemos si alguna de las pinturas, dibujos o esculturas que tenemos en casa puedan tener valor, y si fuera así, que cifra podrían alcanzar.
Artpironti le facilitará una estimación de aquellas pinturas, dibujos o esculturas que usted posea.
Le indicamos que puntos básicos debe usted tener en cuenta a la hora de describir la obra en cuestión.
¿Está seguro que posee una pintura o escultura original?. Es esencial comprobar que, excepto en el caso de los grabados, la obra está hecha a mano. No ha sido impresa, sino que ha sido pintada o dibujada. Para comprobar los trazos, pinceladas, etc le puede ser útil una simple lupa y también ver la obra con luz rasante, para de esta manera, ver si hay un mínimo relieve o textura (En la pintura al óleo). Al estudiar dibujos con una lupa cuentahilos podemos distinguirlos de los grabados observando si presentan una trama de impresión, en el caso de esto últimos.
Si hablamos de esculturas, deberá tener en cuenta que mientras en materiales como piedra o mármol, la obra es siempre individual, si ésta fuera de bronce o metal, probablemente pueda localizar más piezas iguales.
Será básico examinar la obra de arte para intentar encontrar firmas, iniciales, inscripciones u otras marcas que puedan indicarnos el nombre del autor. A veces es muy sencillo, ya que la firma es clara o conocemos el origen. En otras ocasiones es mucho más complejo: no hay firma o la misma apenas se puede leer. En pinturas más antiguas es usual que el autor no firme la misma, por lo que la dificultad a la hora de identificar la autoría aumenta. Es recomendable estudiar al dorso del cuadro, y también el marco ya que en algunos casos, podemos descubrir algún dato relevante, como una etiqueta de una sala de exposiciones o el nombre de alguna colección a la que perteneció la pieza.
¿Hay daños visibles a simple vista? ¿Se pueden observar áreas reparadas? ¿Los colores se aprecian brillantes o desgastados? ¿Está limpio o sucio? En todo caso, puede solicitar la opinión de un restaurador especializado. (NUNCA INTENTE RESTAURAR O REPARAR USTED MISMO LA OBRA, EL RESULTADO PUEDE SER DAÑAR DEFINITIVAMENTE LA MISMA). Piense que una suciedad superficial es sencilla de limpiar para un especialista, mientras que una restauración que complete zonas deterioradas es mucho más compleja. En definitiva, el valor de cada pieza está íntimamente ligado al estado de conservación de la misma, lo que implica que cuanto más deteriorada o retocada esté, menor será su precio.
Dimensiones, fecha, título, soporte (el material en que está realizada, como puede ser tela, papel, pergamino, etc. Si es una escultura, podría estar realizada en metal, como bronce o calamina, o en mármol, piedra, madera o terracota.) Son factores que le servirán para determinar que la obra es de un periodo concreto en la vida del artista, o que el motivo es usual en ese artista. Estos elementos serán determinantes al momento de darle un valor-mercado a la pieza a la que nos referimos.
Obtenida directamente del artista, comprada en una galería o subasta o quizá heredada de un familiar. Este dato nos servirá para establecer la trazabilidad de la misma.
Con la información que ha recogido previamente, ya ha creado una primera ficha de esta obra.Puede a través de los muchos recursos que internet ofrece comenzar a buscar referencias.Las misma le permitirán definir una primera valoración.
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