En casi todos los hogares hallamos objetos decorativos de Cerámica, Porcelana, de Vidrio, Opalina o Cristal. En algunos casos, comprados por nosotros mismos o quizás regalados o heredados de algún familiar. De origen local o más exóticos. En cualquier caso, nos gustaría conocer su valor real, para ello necesitamos al menos una valoración objetiva.
Artpironti le facilitará una estimación de aquellos objetos o elementos decorativos de cristal, vidrio, cerámica y porcelana que posea. Primordialmente le vamos a indicar que cinco puntos básicos debe usted tener en cuenta a la hora de describir la obra que desea tasar.
A priori, no deberá suponernos una gran dificultad discernir el material de que está hecho el objeto a valorar, si bien en algunas ocasiones, objetos realizados, por ejemplo, en algunas resinas, pudieran parecer hechos en porcelana. Respecto al vidrio y al cristal, en muchas ocasiones no es sencillo determinar que está hecho de uno u otro. En todo caso, un examen en directo de la pieza o una buena imagen podría ayudar a desvanecer dudas.
En muchos casos las viejas porcelanas presentan marcas, muchas veces son simplemente un dibujo, o unas letras, que indican el origen geográfico e incluso, la época de la pieza. En el caso de las cerámicas, ocurre pero en una proporción inferior, es decir, la mayoría de las piezas antiguas, no suelen llevar marcas. Solo a partir del Siglo XIX, se empiezan a firmar o marcar las mismas. Especialmente importante es comprobar si van firmadas por algún artista.
Con respecto a vidrio y cristal, en la mayoría de las ocasiones, no podremos precisar, sin tener ciertos conocimientos previos, el origen del objeto. El arte oriental merece un capítulo aparte. En este momento, las porcelanas chinas de época están muy valoradas y son buscadas como tesoros por los nuevos coleccionistas, especialmente chinos. Sin embargo, hay que examinar a fondo muchos de estos objetos, ya que no es infrecuente encontrar piezas nueva imitando a las antiguas y originales, que pueden dar lugar a valorar erróneamente unos bienes.
¿Hay daños visibles a simple vista? ¿Se pueden observar áreas reparadas? ¿Los colores se aprecian brillantes o desgastados? ¿Está limpio o sucio? En todo caso, puede solicitar la opinión de un restaurador especializado. (NUNCA INTENTE RESTAURAR O REPARAR USTED MISMO LA OBRA, EL RESULTADO PUEDE SER DAÑAR DEFINITIVAMENTE LA MISMA). Piense que una suciedad superficial es sencilla de limpiar para un especialista, mientras que una restauración que complete zonas deterioradas es mucho más compleja. En definitiva, el valor de cada pieza está íntimamente ligado al estado de conservación de la misma, lo que implica que cuanto más deteriorada o retocada esté, menor será su precio.
Dimensiones, fecha, título, soporte (el material en que está realizada, como puede ser tela, papel, pergamino, etc. Si es una escultura, podría estar realizada en metal, como bronce o calamina, o en mármol, piedra, madera o terracota.) Son factores que le servirán para determinar que la obra es de un periodo concreto en la vida del artista, o que el motivo es usual en ese artista. Estos elementos serán determinantes al momento de darle un valor-mercado a la pieza a la que nos referimos.
Obtenida directamente del artista, comprada en una galería o subasta o quizá heredada de un familiar. Este dato nos servirá para establecer la trazabilidad de la misma.
Con la información que ha recogido previamente, ya ha creado una primera ficha de esta obra.Puede a través de los muchos recursos que internet ofrece comenzar a buscar referencias.Las misma le permitirán definir una primera valoración.
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