Cosas de niños, historietas infantiles, cuyo final era casi siempre la basura. El universo del cómic, tebeo o historieta, se ha hecho adulto en todos los sentidos. Los autores se consideran artistas consagrados, las antiguas colecciones alcanzan buenos precios en las subastas, en algunos casos concretos llegan a ser sorprendentes. Estas piezas de culto nos devuelven a nuestra juventud, nos hacen retroceder a momentos de pacífica lectura.
A la hora de dar un valor a cómics y colecciones, se deben tener en cuenta dos factores básicos: el primero es la edición del mismo, pues en ocasiones existe un abismo entre una primera edición y el resto de las mismas. Otro punto decisivo es el estado en que se encuentran. Así pues, al ser elaborados como objetos casi fungibles, resultan especialmente buscados y valorados si su estado es impecable. Te damos una serie de consejos simples para catalogar mejor tu colección. Ya que hay muchas cosas a tener en cuenta y muchas ideas diferentes sobre cuánto puede valer un cómic, vamos a seguir cuatro pasos:
- Identificación
La tarea de identificación de un cómic no es tan sencilla como mirar únicamente la portada. La forma más fácil de encontrar el título exacto, número de emisión y fecha de publicación de su libro de historietas es buscar el espacio de tipo de letra pequeño que normalmente se encuentra dentro de la contraportada o en la primera página.
- Evaluación
La nota de un cómic es su condición y está determinada por muchos factores diferentes. En primer lugar, vemos la portada. ¿Está rota, muy desgastada? Al abrir el ejemplar podemos estudiar su estado. ¿Está completo, alguna rotura, manchas, dibujos, garabatos o firmas, etc.?. Pero cuidado, la calificación de un cómic puede ser muy subjetiva, pues para el propietario el estado podría ser aceptable, y el comprador puede tener criterios de exigencia más elevados.
Debemos mencionar aquí la labor de la CGC. Esta es una compañía americana que se dedica a evaluar y calificar comics. Por una cuota, emite un informe imparcial sobre el estado de la pieza y la encierra en una carcasa plástica que evita posteriores manipulaciones. Así, el futuro comprador tiene la seguridad de que se trata del mismo tebeo y no ha sido sustituido por otro.
- Consulta una guía de precios
Una vez que sepas el estado de tu cómic puede ser el momento para revisar una guía de precios. Las guías de precios indican el nombre del cómic y su valor basado en sus condiciones. Algunas guías de precios darán un rango de valor para el cómic y otras darán un solo precio. Hay varias entre las que elegir, como Wizard Magazine o la Guía de Precios Overstreet para saber precios en dólares si piensas vender a todo el mundo. Consulta también sitios como eBay, donde puedes encontrar ejemplares con similitudes. Estas son guías, son siempre orientativas, pero no son de ninguna manera inamovibles. El verdadero valor de un libro de historietas es lo que alguien esté dispuesto a pagar por él.
- Sé realista
Lo último a tener en cuenta es ser realista acerca del valor del comic. Podrías creer que tu cómic vale mucho, pero eso no significa que alguien lo pague. Aquí tienes algunos factores a tener en cuenta cuando se trata de determinar el valor de tu cómic.
- El hecho de que el cómic sea viejo no quiere decir que sea de valor. Esto ocurre con cualquier otro objeto de coleccionismo. Lo que realmente hace que un cómic valga algo es la rareza, la popularidad y su condición.
- Una tienda de cómics no te pagará el valor más alto de un ejemplar. Tienen que obtener un beneficio. Trata de llegar a un buen acuerdo con ellos.
- Cuando encuentres referencias de Cómics a la venta en Internet, piensa que si no se han vendido es porque quizá su precio todavía es excesivo.
- Es muy importante ser honesto sobre la condición del cómic al venderlo. Esto asegurará que no haya repercusiones sobre ti.
Pero, ¿Qué libros de historietas y originales acostumbran a ser más valiosos?
En general, los cómics que alcanzan precios más elevados son los publicados entre los años 1938 y 1979. Habitualmente, dentro de ese espacio temporal, los cómics de superhéroes tienen el mayor valor. Sin embargo, esta no es de ningún modo una regla fija e inamovible, por lo que habrá que estar atento a las excepciones y a las modas. La gran mayoría de los cómics de los años 1980 y posteriores tienen poco o casi ningún valor en la actualidad. En la década de 1980 y principios de 1990, la industria del cómic experimentó un auge especulador con grandes tiradas de cada edición. Eso saturó los mercados y las colecciones, por lo que pocas personas quiere a día de hoy adquirir esos ejemplares.
